El agua de chía es una bebida deliciosa y refrescante que aporta proteínas, antioxidantes, fibra, minerales y vitaminas. Las semillas de chía son muy ricas en mucílago por lo que confiere una textura como de gel al agua; cuanta más chía lleve tu receta más espesa quedará, esto es cuestión de gustos, yo recomiendo empezar con poca chía y experimentar la sensación.
Ingredientes:
1 litro de agua
1 cucharada sopera de semillas de chía
El zumo de dos limones o de dos limas
30 grs de sirope de ágave
Elaboración:
1-Pesamos en la jarra un litro de agua. Apartamos un vaso y le añadimos las semillas de chía. Las dejamos en remojo aproximadamente 1 hora removiendo de vez en cuando.
2-Añadimos al vaso junto con el agua, el zumo de limón y el sirope de ágave y programamos 10 sg/ Vel 4 para que se mezcle todo bien.
3-Cuando pase la hora, añadimos la mezcla de agua y semillas de chía al vaso y mezclamos unos segundos a velocidad 3 para que se mezcle todo bien.
4-Pasamos a una botella o jarra de cristal y conservamos en el frigorífico.
Nota: Se sirve fría removiéndola antes para distribuir bien las semillas de chía.
Las semillas de chía no se cuelan, hay que beberlas también.